“Acuérdate de tú Creador en los días de tú juventud antes que vengan los días malos y lleguen los años de las cuáles digas: “ No tengo en ellos contentamiento”. “Antes que se oscurezca el sol y la luz y la luna y las estrellas y vuelvan las nubes tras la lluvia”. “Cuando temblarán los guardas de la casa y se encorvarán los hombros fuertes y cesarán las muelas porque han disminuido “.
Eclesiastes 12:1-3